7 de septiembre de 2010

Querido Fernando:

Querido Fernando:

¿Cómo estás? Yo estoy bien, aunque he de decir que me tienes preocupada. ¿Va todo bien? no te veo por aquí desde hace un tiempo, desde Italia. Me dijeron que cambiaste de equipo así que pienso que puede ser la razón. Espero que estés mucho mejor que el año pasado, sé que no te dejaban visitarme y cuando lo hacías era porque realizabas un gran esfuerzo (cosa que te agradezco). Se notaba que no estabas a gusto, cuando venías a verme tu mirada no brillaba, tus ojos no me transmitían la alegría de antaño. Transmitían rabia, algo que seguramente (y digo seguramente porque hasta a mi solo llegan rumores) está justificado. Una vez el viento me trajo esta frase: "Dicen que cuando se comete una injusticia con alguien ya nunca vuelve a ser el mismo, su mirada cambia...". Seguro que las injusticias en tu caso fueron múltiples. Pero eso será mejor dejarlo atrás. Entre susurro y susurro pude escuchar que has vuelto a casa, donde te quieren. Huelga decir que me alegro mucho, sobre todo porque no pasaban más de dos semanas sin vernos. Recuerdo los tiempos tan bonitos que pasamos, como la primera vez que nos conocimos en 2003. Muchas veces venías por sorpresa como en Nurburgring 2007 y otras ya estaba esperándote. Como se que esta carta es privada, puedo decir que tus visitas son de las que más me gustan porque estabas orgulloso de conseguirme. Para ti nunca fui una más. Será mejor que esto quede entre nosotros, no quiero que alguno de tus compañeros se pongan. celosos, pero oye, es que una tiene sus sentimientos.

Bueno la cuestión es que quiero verte. Me merezco que estés conmigo de vez en cuando, seguro que tienes mucho contarme ¿eh? En Australia te vi, pero de lejos estabas con la vecina del 4º. Estoy segura que estás haciendo todo lo posible por verme pues tú y yo siempre hemos sido íntimos amigos. Nos conocemos desde que eras un renacuajo. Solo quiero decirte que te estoy esperando para vernos y también porque sé que mucha gente (tu gente) se alegra muchísimo cuando nos vemos los domingos.

Te espero por aquí arriba, donde te mereces.

Te echa de menos.

La Victoria.

No hay comentarios: